Peace Sells...I'm buyin'...In the Holy Sabbath!!!
Regreso después de meses sin entrar a dejar una entrada en mi blog, y aprovecho este momento antes de que los maravillosos legisladores de U.S.A. les dé por decir que esto es ilegal y les está dañando los negocitos particulares que tienen con alguna ley Sopa, Pasta, Sancocho o cualquier otra sustancia bloqueante de la red, al igual que la crisis de Siria apremia al mundo, el paro agrario, un proceso de paz teatral en Cubita la Bella Cubita, un año mas del 9-11, restricciones para solo usar semillas mutantes y muchas cosas más donde la música no se detiene.
Antes de entrar a escribir acerca del maravilloso regreso del Colorado y sus secuaces junto a Ozzy y su combo, voy a hacer una mención supremamente especial acerca de los únicos e irrepetibles y a su vez incansables Dioses del Metal: Judas Priest, quienes nos dieron el honor de verlos nuevamente en nuestro suelo bogotano hace meses en compañía de Whitesnake en la gira Epitatph (de la cual ya tengo el Blu-ray) y que sin lugar a dudas son unos maestros en su arte y que ojalá nos sigan delietando por muchos años más.
Ahora si a lo que vine, a escribir de la próxima visita de dos leyendas, unos más legendarios que otros: Black Sabbath y Megadeth. Ozzy se reunió con sus septuagenarios compañeros de juventud nuevamente para hacer una gira mundial en la cual hemos sido incluidos (y espero que este público mentalmente pobre de nuestro país asista) para seguramente deleitarnos con los clásicos de siempre al igual que con el repertorio de su nuevo album, 13, y pisar nuevamente nuestra geografía capitalina. Vienen acompañados de uno de mis favoritos, Dave Mustaine quien hace un par de días estuvo celebrando su natalicio, y que también traerá sus temas legendarios con los de su último album, Super Collider. Seguramente será un show que disfrutaré de inicio a fin, pues reuniones como esta que son tan comunes en el primer mundo, tendrá el sabor de una noche de octubre cargada de metal que ojalá tenga una respuesta colombiana digna de aquellos visitantes que llevamos años escuchando sus monstruosas, oscuras y artísticas creaciones.
Antes de entrar a escribir acerca del maravilloso regreso del Colorado y sus secuaces junto a Ozzy y su combo, voy a hacer una mención supremamente especial acerca de los únicos e irrepetibles y a su vez incansables Dioses del Metal: Judas Priest, quienes nos dieron el honor de verlos nuevamente en nuestro suelo bogotano hace meses en compañía de Whitesnake en la gira Epitatph (de la cual ya tengo el Blu-ray) y que sin lugar a dudas son unos maestros en su arte y que ojalá nos sigan delietando por muchos años más.
Ahora si a lo que vine, a escribir de la próxima visita de dos leyendas, unos más legendarios que otros: Black Sabbath y Megadeth. Ozzy se reunió con sus septuagenarios compañeros de juventud nuevamente para hacer una gira mundial en la cual hemos sido incluidos (y espero que este público mentalmente pobre de nuestro país asista) para seguramente deleitarnos con los clásicos de siempre al igual que con el repertorio de su nuevo album, 13, y pisar nuevamente nuestra geografía capitalina. Vienen acompañados de uno de mis favoritos, Dave Mustaine quien hace un par de días estuvo celebrando su natalicio, y que también traerá sus temas legendarios con los de su último album, Super Collider. Seguramente será un show que disfrutaré de inicio a fin, pues reuniones como esta que son tan comunes en el primer mundo, tendrá el sabor de una noche de octubre cargada de metal que ojalá tenga una respuesta colombiana digna de aquellos visitantes que llevamos años escuchando sus monstruosas, oscuras y artísticas creaciones.
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